14 mayo 2012

Desarrollos sistémicos de la creación y de la luz



Desde la mirada que ya no es, porque nos damos cuenta que cambiamos nuestros seres,
nuestras maneras;
nuestras pieles mutan junto con nosotros, y desentrañamos espacios para demostrarnos que somos un destino adentro nuestro a cada momento.
Que si comprendés esto o no? ya no es un asunto que me debata, ya no es algo que me haga pensarte,
porque cada vez que me miro, veo algo nuevo que renace con el viento.

Desde esta esta silla en la que estoy sentada puedo ver, observar, y sentir los demás sucesos,
los demás mundos,
puedo ver interlinearse ante mi diversos universos convergentes,
puedo experimentar tantas sensaciones como fueran posibles y más,
puedo alcanzar tocar ese anhelo con mis pestañas y así seguir buscando y pensando y sintiendo, sobre todo sintiendo.
Es preciso, bueno, placentero; pararse a ver como todo confluye adelante de nuestros ojos, órganos que nos permiten ver parte del proceso de creación.
Es preciso comprender que hay que aceptar, para aprender y SER.
Es preciso que dejes de mirarte como si fueras un juguete automático y empieces a comprenderte desde otros sistemas.
Lo sistémico puede ser muy interesante cuando se lo investiga, cuando uno se adentra en diversos mundos, todos creados para nosotros, para que podamos aprender a comprender.
Qué interesante se hace cuando podemos empezar a divisar un dejo de lo increíble de la creación.
Como podemos observar en la física, las partes del todo y el todo mismo terminan siendo la misma cosa, y cuando realmente podemos comprender y asimilar esta información, todo
se vuelve demasiado simple y claro; que los patrones con determinada estructura se repiten una y otra vez para terminar formando ese todo con la misma estructura que los compone,
es observar entonces nuestras actitudes, actividades, lo que nos conforma como seres, y entender entonces los accionares, los hechos, lo que nos atraviesa y acontece y nos hace vibrar.
Es entender nuestro sistema y aceptarlo, y entonces, en ese momento, poder marchar con una nueva conciencia acompañando este proceso que hemos entendido y aceptado, ya posicionados
desde otro punto en el sistema/planeta/mundo/vida.
Somos vibraciones constantes, nos precipitamos a ser porque ya no queremos esperar más, ya no queremos más estar dentro de estos moldes,
hay algo que nos pide salir hacia el sol.
Entonces desde esta posición que ocupo en este sistema digo, pienso y siento: hay que animarse a SER con el viento, y entonces todo irá bien, y entonces nada más importará.


Y que después de escribir todo esto, voy a buscar el significado que figura de "sistémico" en internet, y de ahí derivo en el "Hilizoísmo" que "casualmente" está ampliamente relacionado con
mi texto donde dice algo así como:
Hilozoísmo -del griego hyle, materia, y zoe, vida- es un término que designa una concepción del mundo atribuida a los primeros filósofos milesios, habitantes de las costas del Asia Menor
(Jonia, específicamente la ciudad de Mileto) en la primera parte del siglo VI antes de Cristo. Según esta concepción, hay un elemento único (agua en Tales, "ápeiron" en Anaximandro y
aire en Anaxímenes) del cual se ha originado la multiplicidad de los elementos y fenómenos del mundo natural. Es de lo que todo proviene, de lo que todo está hecho y aquello que
todo volverá a ser alguna vez.

Los milesios, plantean que: todo está formado y de lo que todo proviene se mueve por sí mismo, es causante de su propio cambio.
El universo, en este sentido, es un ser animado, un ser viviente.