la taza de té
reluciente
la sostenía en la mano
no sabía bien porque
registrando a su alrededor
casi inspeccionándolo
a cada mirada,
una nueva fotografía
creía necesitar de su compañía,
pero no era así
estaba bien
la tranquilidad tomaba su cuerpo
la soledad era buena/precisa;
en ese momento.
decidió cambiar el rumbo
y no mirar más hacia los faroles
decidió doblar
y seguir a los pájaros
que marcaban el recorrido inconcluso
que debia/esperaba ser terminado
nadie sabia si mirar, o no hacerlo
las intrigas, las oscuras palabras,
los movimientos,
los pasos, ya andados.
todo recapitulaba el momento del comienzo
no miro
ni veo
desespero, pienso, corro
revuelvo espacios, ya vacíos
ya recorridos anteriormente
me desplomo.
16 diciembre 2008
02 diciembre 2008
si, si?
iba viajando entre los tiempos
que cada vez se hacían más y más lentos
los procesos del alma
dolían las cachetadas que pegabas al espacio
resonaban hueco,
y dolían
olías el alma,
para ver si encontrabas en ella
la paz
decisiones
palabras
miradas inconclusas y esquivas
resoplando a la nada por el día de ayer
por el día de la merienda y los mates
y los bizcochitos,
y las charlas que nos dabamos
y los pactos que sellabamos al descubierto
y las nimiedades
y los absurdos
y los tiempos
y tus manos dibujando estelas en el viento
y yo pensando
y yo amando
Los momentos, pocos del alma
y el ente
y el sol, y el brillo
y el dudar
y el tener miedo
y el reciclar atardeceres,
para vos.
que cada vez se hacían más y más lentos
los procesos del alma
dolían las cachetadas que pegabas al espacio
resonaban hueco,
y dolían
olías el alma,
para ver si encontrabas en ella
la paz
decisiones
palabras
miradas inconclusas y esquivas
resoplando a la nada por el día de ayer
por el día de la merienda y los mates
y los bizcochitos,
y las charlas que nos dabamos
y los pactos que sellabamos al descubierto
y las nimiedades
y los absurdos
y los tiempos
y tus manos dibujando estelas en el viento
y yo pensando
y yo amando
Los momentos, pocos del alma
y el ente
y el sol, y el brillo
y el dudar
y el tener miedo
y el reciclar atardeceres,
para vos.
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